Autoestima
domingo, 29 de mayo de 2016
Como mantener tú autoestima en forma.
*Recuerda con frecuencia
tus pequeños éxitos.
*Identifica tus puntos
fuertes y piensa en ellos.
*Haz una lista de tus
cualidades y recítalas en voz alta ante el espejo.
*Escribe en un papel tus
propias etiquetas negativas y al lado de ellas escribe una afirmación más
compasiva.
*Piensa que tú no eres la
responsable de que los demás sean felices. Si se enfadan o se sienten mal, no
es tu culpa.
*No aceptes por las buenas
las opiniones de los demás sobre ti. Reflexiona y piensa si están basadas en
hechos racionales.
*Acepta tus debilidades y
errores como comportamientos. Los comportamientos son cosas que se pueden
modificar. Los errores no afectan tu valor personal. Tú eres tú y tus errores
son acciones que tú puedes corregir y aprender de ellos.
*No te compares con los
demás. Tú no eres ni inferior ni superior. Tú eres tú misma y sigue por tu
propio carril.
*No digas sí a todas las
cosas que te pidan para que no se enfaden. Intenta comprometerte solo con las
cosas que quieras hacer.
*Haz lo que tú quieras
hacer y no lo que los demás creen que tú debes hacer.
La
autoestima empieza a formarse en la infancia, a través de las experiencias
vividas, y puede variar conforme pasan los años, para bien o para mal, en
función de los éxitos y fracasos, de cómo nos tratan los demás y de nuestros
propios esquemas de pensamiento.
Si
en tu infancia tus padres y otras personas significativas te escuchan, te
tratan bien, te hacen sentir valioso por ti mismo (no por tus logros), te dan
cariño y apoyo cuando lo necesitas, reconocen tus triunfos y aceptan tus
fracasos sin darles demasiada importancia, entonces vas a crecer teniendo una
autoestima adecuada.
Por
el contrario, ser criticado, ignorado, ridiculizado, despreciado o maltratado
puede mermar enormemente tu autoestima. Así mismo, si los demás han esperado
que seas perfecto, te han hecho sentir que fracasar es algo que te convierte en
un fracaso como persona y no te han querido o aceptado tal como eres sino tan
solo cuando has logrado algo o te has comportado como ellos desean, es muy
probable que hayas desarrollado una autoestima más baja.
Todas
esas experiencias van creando un modo de pensar acerca de ti que puede ser muy
negativo si dichas experiencias han sido malas. Así, el esquema de pensamiento
que una persona crea sobre sí misma puede estar diciéndole continuamente: “No eres
lo bastante bueno, no mereces que te salgan bien las cosas, mereces lo peor, no
sabes hacer nada bien, no gustas a nadie, nadie te querría si te conociera de
verdad, eres un fraude…”
Por
el contrario, si tus experiencias han sido positivas, tu modo de pensar acerca
de ti será muy diferente; en vez de criticarte, despreciarte o infravalorarse,
pensarás que no pasa nada por cometer errores o hacer algo mal, que eres digno
de amor y de respeto, que tienes cosas buenas que ofrecer a los demás, aunque
no seas perfecto, que aunque hay muchas cosas que no sabes hacer, las
importantes son las que sí sabes hacer, que no hay que hacer las cosas
perfectas sino tan solo intentar hacerlo lo mejor que puedas… El efecto que
este modo de pensar tiene en ti es, evidentemente, muy diferente al del párrafo
anterior. La
autoestima empieza a formarse en la infancia, a través de las experiencias
vividas, y puede variar conforme pasan los años, para bien o para mal, en
función de los éxitos y fracasos, de cómo nos tratan los demás y de nuestros
propios esquemas de pensamiento.
Si
en tu infancia tus padres y otras personas significativas te escuchan, te
tratan bien, te hacen sentir valioso por ti mismo (no por tus logros), te dan
cariño y apoyo cuando lo necesitas, reconocen tus triunfos y aceptan tus
fracasos sin darles demasiada importancia, entonces vas a crecer teniendo una
autoestima adecuada.
Por
el contrario, ser criticado, ignorado, ridiculizado, despreciado o maltratado
puede mermar enormemente tu autoestima. Así mismo, si los demás han esperado
que seas perfecto, te han hecho sentir que fracasar es algo que te convierte en
un fracaso como persona y no te han querido o aceptado tal como eres sino tan
solo cuando has logrado algo o te has comportado como ellos desean, es muy
probable que hayas desarrollado una autoestima más baja.
Todas
esas experiencias van creando un modo de pensar acerca de ti que puede ser muy
negativo si dichas experiencias han sido malas. Así, el esquema de pensamiento
que una persona crea sobre sí misma puede estar diciéndole continuamente: “No eres
lo bastante bueno, no mereces que te salgan bien las cosas, mereces lo peor, no
sabes hacer nada bien, no gustas a nadie, nadie te querría si te conociera de
verdad, eres un fraude…”
Por
el contrario, si tus experiencias han sido positivas, tu modo de pensar acerca
de ti será muy diferente; en vez de criticarte, despreciarte o infravalorarse,
pensarás que no pasa nada por cometer errores o hacer algo mal, que eres digno
de amor y de respeto, que tienes cosas buenas que ofrecer a los demás, aunque
no seas perfecto, que aunque hay muchas cosas que no sabes hacer, las
importantes son las que sí sabes hacer, que no hay que hacer las cosas
perfectas sino tan solo intentar hacerlo lo mejor que puedas… El efecto que
este modo de pensar tiene en ti es, evidentemente, muy diferente al del párrafo
anterior.
Una
baja autoestima crea para ti un mundo muy diferente del que crearía una
autoestima adecuada.
La
baja autoestima te impide hacer muchas cosas que desearías hacer, te hace temer
los riesgos y esperar el fracaso, te lleva a esperar el rechazo de los demás,
cometer errores, creer que no eres capaz; te lleva a fracasar en aquello en lo
que podrías tener éxito y, en definitiva, te lleva a construirte una vida muy
diferente de la que llevarías si tuvieras una buena autoestima. La buena
noticia es que si tú has creado tu baja autoestima, también tú puedes crear una
autoestima alta.
Ten
en cuenta también que la autoestima no necesariamente es algo general, que se
dé en todos los aspectos de lo que eres. Tu autoestima puede ser alta a nivel
profesional, por ejemplo, pero muy baja cuando se trata de buscar pareja. O tal
vez te consideras competente para relacionarte con los demás, pero incompetente
y fracasado en el trabajo.
sábado, 28 de mayo de 2016
La
autoestima está relacionada con la evaluación que una persona hace de sí misma.
Cuando esa evaluación es positiva, decimos que tiene una alta autoestima,
mientras que si esa evaluación es negativa, decimos que su autoestima es baja.
La
autoestima tiene que ver con tu actitud hacia ti mismo, con tus ideas
preestablecidas, con tus normas auto impuestas. Si eres una persona rígida e
inflexible, que se impone duras normas de comportamiento, y excesivamente
perfeccionista, te resultará mucho más difícil mantener una autoestima
saludable que si eres más tolerante contigo mismo, tus errores y tus fracasos.
¿Qué puede bajar la autoestima?
La baja autoestima puede venir de la excesiva crítica de los padres. Algunos padres, con muy buena intención, utilizan la comparación con otros niños, o la costumbre de dar etiquetas a los hijos o se olvidan de premiar las buenas acciones y solo se acuerdan de desaprobar las malas. Esto es una manera de educar que a final logra efectos contrarios a los deseados y provoca inseguridad en los hijos.
También es frecuente que otros niños hagan las mismas cosas, como poner en evidencia algún defecto físico de sus compañeros, o rechazarlos por ser distintos. Estas actitudes son muy frecuentes entre los niños, que a veces no se preocupan demasiado por los sentimientos de los otros niños.
El problema viene cuando llegas a creerte las críticas y piensas que vales menos que los demás. Cuando pasa esto, puedes transformarte en alguien que solo está pidiendo ser aprobado y valorado por los otros, y esta necesidad de evitar el rechazo hace que te humilles y des más de lo que se merecen para que te quieran.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)